La idea de que en un futuro ya no existirá la gente pelirroja ha circulado desde hace tiempo. En agosto del 2007, varios noticieros reportaron que eventualmente desaparecería el cabello taheño. Algunos, declaraban que se acabaría tan pronto como el 2060. Estaban equivocados, los pelirrojos llegaron para quedarse.
Los artículos se basaron en la equivocada presunción de que los genes recesivos, como el responsable del cabello taheño, eventualmente terminan por extinguirse. Es cierto que los genes recesivos se vuelven escasos, más no desaparecen por completo al menos de que todas las personas que los portan mueran o no se reproduzcan.
Únicamente el 4% de la población es pelirroja (la mayoría en Reino Unido, Irlanda y Australia), sin embargo, es un número suficiente de personas portadoras del gen para que los pelirrojos continúen existiendo.
El cabello taheño es causado por una mutación en el gen MC1R, el gen receptor de la melanocortina. Debido a que es un rasgo recesivo, es necesario que la mutación sea heredada de ambos padres. Puede fácilmente saltarse generaciones y reaparecer después, si ambos padres (sin importar el color de su cabello) son portadores del gen pelirrojo.
Así que si bien la población de pelirrojos puede disminuir, volviéndose cada vez menos comunes, nunca desaparecerán.
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